03:00 AM
“Los pies bajan, se gastan antes de imponerse a la mañana con la esperanza de abrazar una queja de mezclilla, por la tarde y por la noche; pero no cuestionan, se sostienen de un aliento ajeno que se apodera de sí mismos por las calles. Pienso, creo y pienso lo que nadie cree que puedo hacer, lo que me dicen que hago mal y los convenzo de tal mismo”
“Ahí está Lucía, tiene vacío el intestino como yo, tiene los brazos gangrenados como los solía tener Mariella por las noches. Han subido las primeras horas del día cero, su aliento gélido ha despertado puntual la sien de los que circundan esta cama, conviven increíblemente y no consigo ver algún sujeto, a veces empiezo a convencerme a mí mismo que he perdido la habilidad de poder tocar a otro ser humano con la vista, a veces siento que no me toca este sitio en esta cama absoluta de ácaros y pulgas; a veces, a veces, a veces soy el charco por la acera de la tienda; salen pisan, salen pisan, salen pisan…el mundo sale y pisa, y la piedra rota se deshace y rueda más…el charco consuelo que la moja rueda más, se rueda, se hace rueda y se hace fiel, fiel al sale y pisa, pisa, pisa...y Lucía de mi sangre y Mariella de mi sangre; no las consigo ver desde ayer, se fundieron con las ruedas y la brizna que visitaba por la tarde a los distraídos, no las veo, ya nadie las ha visto, las sangres no la han visto”
“Hoy no he percibido el sabor inocuo natural de estos días de siempre, hoy las he buscado y los ojos ya han escapado; me pregunto donde los habré ido a dejar ayer por la tarde, donde se han quedado sellados y no me he dado cuenta. Y así dialogando le sigo al hombre que va detrás de mi, él tampoco se da cuenta del alba precoz que se ha bien venido este segundo; sale y pisa también mi sangre…se corre también sin destino con las multitudes en el centro de Lima; corro detrás del tumulto con el mismo mundo a cuestas, y sigo pisando las ulteriores razones de una vida….solo a veces me levanto de estos trastes familiares sobre las sabanas coprofágicas de las estrechas necesidades, me sustraigo, me levanto y veo más allá sobre las cabezas de mis padres, todo se aglutina a la vuelta de los hombres, y la vida sale y pisa los suelos, las miradas y las motivaciones”
“A veces; quisiera existir en mis a veces, en los suelos; me despierto y veo el mundo, en los cuales creo las horas más ciertas que me apoyan, y estoy en la ficción mas realista que pudiese comprender, nadie las ha visto, las respiraciones agachan sus fuegos, las gentes caminan, aceleran sin suspiro; levanto la cabeza del suelo y veo a hombres esperando frente a mí, a evitarme y ser parte de este escena; salen, pisan esta vida, la mía. Lo siento, quisiera entender un poco esta vida, pero solo me sucede a veces al inventarse el alba que nadie ha podido ver, sobre las torres y montículos de las gentes, sobre los plásticos y papeles lo he podido ver, lo he vibrado y lo he sentido como el mismo fin de este día y este mundo para mí; lo he visto sabes, lo he visto más allá de lo que alguna vez quisimos conocer cuando teníamos 5 años”