Esta verdad engañó al mundo

9:23 p.m. Edit This 0 Comments »
 
Aquí me tienes como un hombre buscando la verdad a la intemperie de la luz y de la sombra, ahora el espectro de mi verdad va a salpicar su esperma intergaláctico en el rabo del universo, del otro lado las múltiples cabezas expondrán sus beneficios para una sola piel, y marcharemos juntos, con mapas y vergüenzas éticas. Buscar la verdad en el mundo como un perro sin espejismos, sin retroceder ninguna palabra, ninguna cabeza; a toda velocidad había que trazar la historia del amor, la lucha de dos dioses vestidos de soberbia. Aquella turba había dicho que el amor era eso, el grito, la revolución y las reformas; y yo había dicho que aquella bestia demoledora escondería su cola otra vez un par de años luz.

Estoy aquí intentando trazar este mapa, pero la maldita naturaleza me contradice rebotándome en su mirada su natural ciclo vital, regurgitando su latido eterno, su círculo perfecto que se perpetúa en el pie de las hojas, en la morada de los finales. Y yo había dicho que aquella bestia demoledora escondería su cola otra vez un par de años luz.

Estoy aquí, porque no puedo darte nada; en el principio, en el origen de este túnel de retratos, y soy un escarabajo que sube y baja, que trata de comprender el huérfano de ti mismo, el íntimo silencio que no alcanzas a disfrazar; y esta sospecha y este tambor de amor que no tiene lápida, que se pasea entre los pasillos de un hotel, donde tú también has salido a recorrer tus piernas desnudas, donde tú también eres el festín sucio de una cabeza; pero no quiero transmitir coordenadas confusas, te voy a trazar el camino directo al agujero negro, para que seas liberado de mi cabeza tatuada. Y yo había dicho que aquella bestia demoledora escondería su cola otra vez un par de años luz.
Super-arte en el pasillo de tus ojos, es una locura, y yo había dicho que aquella bestia demoledora escondería su cola otra vez un par de años luz.

Estas palabras, enfermaron el mundo, y yo había dicho que aquella bestia demoledora escondería su cola otra vez un par de años luz.

_________________________________________________
*Este decreto deforme, es la supernova de mi amor por ti, perdido para siempre.

Árbol de la vida

4:55 p.m. Edit This 0 Comments »
Padre
---------  Madre

ustedes prolongan su lucha
y tiran de la soguila dentro de mi
 


 
 
 
 

*nuestra casa de nudos

Las palabras no son ÚTILES

4:35 p.m. Edit This 0 Comments »

"El título de esta serie es “Me faltan palabras”, y esta conferencia en particular se llama “Gajes del oficio”. Debemos suponer, por lo tanto, que la conferencista pretende debatir el oficio de las palabras: el oficio del escritor. Pero hay algo incongruente, inadecuado, en aplicar el término “oficio” en lo que concierne a las palabras. El diccionario de la lengua inglesa, al cual recurrimos en los momentos de zozobra, confirma nuestras dudas. Dice que la palabra “oficio” significa artificio, astucia, engaño. Ahora bien, aunque a ciencia cierta sabemos pocas cosas sobre las palabras, no obstante sabemos estas: las palabras nunca hacen algo útil, y las palabras son las únicas que dicen la verdad y nada más que la verdad. Por lo tanto, hablar de oficio en relación con las palabras equivale a reunir dos ideas incongruentes, que en caso de aparearse solo engendrarán un monstruo digno de una vitrina en un museo. Por lo tanto, se vuelve necesario cambiar de inmediato el título de la conferencia sustituido por otro: “Un discurrir en círculo alrededor de las palabras”, quizás. Porque cuando se le corta la cabeza a una conferencia, esta se comporta como una gallina que ha sido decapitada. Empieza a correr y a dar vueltas en círculo hasta que cae muerta; al menos eso dicen los que han matado gallinas. Y ese debe ser el curso, o el círculo, de esta conferencia decapitada. Entonces, tomaremos como punto de partida el postulado de que las palabras no son útiles. Felizmente no necesita demasiada comprobación, porque todos somos conscientes de eso. Cuando viajamos en subterráneo, por ejemplo, mientras epseramos la llegada del tren en el andén, vemos un letrero iluminado, colgado delante de nosotros, que dice: “Pasando por Russel Square”. Miramos las palabras; las repetimos; tratamos de imprimir ese hecho útil en nuestras mentes; el próximo tren pasará por Russell Square. Las decimos una y otra vez mientras vamos de un extremo al otro andén. “Pasando por Russell Square, pasando por Russell Square”. Y entonces, a medida que las pronunciamos, las palabras se desordenan y cambian, y de pronto nos encontramos diciendo: “Pasando, dijo el mundo, feneciendo (…). Las hojas se marchitan y caen, los vapores arrastran su pesada carga al suelo. Llega el hombre…” Y entonces despertamos y vemos que estamos en King´s Cross".

"Consideremos otro ejemplo. Escritas frente a nosotros, en el vagón del tren subterráneo, se leen las palabras: “No asomarse por la ventana”. En una primera lectura expresan el significado útil, el sentido superficial; pero poco después, si continuamos sentados mirando las palabras, veremos que se desordenan y cambian; y empezamos a decir: “Ventanas, sí, ventanas…ventanas que se abren   la espuma de peligrosos mares, en bellas tierras lejanas y olvidadas”. Y, sin darnos cuenta de lo que hacemos, nos asomamos por la ventana; buscamos a Ruth, que llora entre el maíz extranjero. La multa correspondiente es de veinte libras o un cuello roto".

"Esto prueba, si es necesario probarlo, el escaso talento natural de las palabras para ser útiles. Si insistimos en contrariar su naturalez para que sean útiles, veremos  -a nuestra costa- cómo nos confunden, cómo nos engañan, cómo nos asestan un golpe en la cabeza. Tantas veces hemos sido engañados de esta manera por las palabras, tantas veces nos han demostrado que detestan ser útiles, que su naturaleza no es expresar un postulado único sino un millar de posibilidades…en fin, ya lo han hecho tantas veces que, por suerte, estamos empezando a asumir el hecho. Estamos empezando a inventar otro lenguaje; un lenguaje que se adapta bellamente y a la perfección a expresar postulados útiles: un lenguaje de signos. Hay un gran maestro de este lenguaje, todavía vivo, con quien todos nosotros estamos en deuda; el escritor anónimo –nadie sabe si es un hombre , una mujer o un espíritu desencarnado- que describe los hoteles en la Guía Michelin. Quiere decirnos que un hotel es de mediana calidad. ¿Cómo lo hace? No lo hace con palabras; las palabras inmediatamente evocarían arbustos y mesas de billar, hombres y mujeres, la salida de la luna y el horizonte interminable del mar en verano… todas esa cosas son buenas, pero están totalmente fuera de lugar  aquí. En cambio, se atiene a los signos: un gablete, dos gabletes, tres gabletes. Es todo lo que dice y todo lo que necesita decir. Baedeker lleva todavía más allá el lenguaje de los signos, hacia los sublimes reinos del arte. Cuando desea decir que una pintura es buena, usa una estrella; si es muy buena dos estrellas; si, a su leal entender, la pintura es obra de un genio trascendente, tres estrellas negras iluminan la página. Y esos todo. Así, con un puñado de estrellas y dagas toda la crítica de arte, toda crítica literaria podría reducirse al tamaño de una moneda de seis peniques, y hay momentos en que, por cierto, deseariamos que así fuera. Pero todo esto sugiere que en el futuro los escritores tendrán los lenguajes a su servicio; uno para los hechos, otro para la ficción. Cuando el biógrafo deba expresar un hecho útil y necesario –por ejemplo, que Oliver Smith fue a la universidad y se recibió en 1892 con bajas calificaciones-, lo expresará con un cero sobre el número cinco. Cuando el novelista se vea obligado a informarnos que John tocó el timbre y que, después de una pausa, una sirvienta abrió la puerta y dijo: “La señora Jones no está en casa”, para nuestro enorme beneficio y su propia comodidad, no tendrá que expresar ese enunciado repulsivo con palabras sino mediante signos: por ejemplo, con una H mayúscula sobre la figura tres. Por lo tanto, llegará un día que nuestras biografías y novelas serán delgadas y musculosas, y en que la empresa de subterráneos que anuncie “No asomarse por la ventana” con palabras será penada con una multa no superior a cinco libras por uso inadecuado del lenguaje".
"Las palabras, entonces, no son útiles. Ahora nos abocaremos a su otra cualidad positiva; es decir, su poder de decir la verdad. Una vez más, de acuerdo con el diccionario hay por lo menos tres clases de verdades: la verdad de Dios o de los evangelios, la verdad literaria y la verdad común y corriente (casi siempre poco halagadora). Pero considerar a cada una por separado nos llevaría demasiado tiempo. Entonces simplifiquemos la cuestión y afirmemos que, dado que la única prueba de verdad es la duración de la vida, y dado que las palabras sobreviven a las vueltas y los cambios del tiempo mucho más que cualquier otra sustancia, son por lo tanto las más verdaderas. Los edificios se derrumban; hasta la tierre perece. Lo que ayer era un campo de maiz hoy es una cabaña. Pero las palabras, si se las utiliza apropiadamente, pueden vivir para siempre. A continuación podriamos preguntar: ¿cuál es, entonces, el uso apropiado de las palabras?"


*Gajes del oficio transmitido por radio el 20 de abril de 1927, por Virginia Woolf.

Disortografía

5:27 p.m. Edit This 0 Comments »
Y   o se qe tú n   o      me etidnenes preo todos etsos daís yo ttaro
Y   o subo
Y     o tgario
De aeyr                      a h   o  y         de h  o y aq  uí no peudo
Odvilo e    l  densigio
maentris l a s haros l e   eñsenan  e  l c u l o a m i   doserden
etsoy a q u í e n etsa lenia y m i r a  etse odren, marilo bien
N  o  tretas d e  onderarme,  t e  l o  odreno,
Y  o                 b a j o,
Y     o  lavento e  l pepal  hegiinico  y  d  e j o l a  c    a  c a e   n etse putno.

Bajar y subir, volver

8:56 p.m. Edit This 0 Comments »
La poesía NO
                  es sentimiento NI
                                            es locura
                                                            hecha
                                                                       escalera

 

Biografía

9:51 a.m. Edit This 0 Comments »

Una mujer va atravesar su carne mientras el sonido escamotee su quietud, pronto descubrirá que una pieza ha desaparecido.

Una pregunta ha quedado descubierta, otra ha quedado en las sombras, y el eslabón perdido nos obliga a preguntarnos una y otra vez por el sentido de las acciones, el sonido de una perla que se torna púdica, el agua, la ciudad interrogante; nos preguntamos; ¿podemos influir en el devenir de esta mujer?.

- Y yo, me había mostrado como una gallina –dijo Vera- una fiel gallina bajo su manto, y qué decir, sino escapar entre los colores de la floresta, sino torcer la certeza y guarecer la memoria en la locura; acaso vi, acaso mentía el seto al quebrarse. Sí; que desvanecimiento, la sintaxis se derrite y el líquido recorre las orillas de los cuerpos; y aun dócil; era una dócil muñequita de aquellos ángulos discretos que dibujabas en un grifo abierto, esperando la inundación lúbrica de todo el universo –


(…).*Extracto de la vida de Vera Vida, vera y vía sin término o fecha (biografía en proceso)

Argadini

10:24 p.m. Edit This 0 Comments »

A fuerza de tratar
el barro, este día
aventándonos a las luces
nos colocamos al museo

los muebles como artilugios de magia,
han de conjurar la liturgia
allí, en el cúmulo, en el aire
que entra hacia los gatos,
entre los animales que se disputan el cuerpo de una paloma destrozada,
y sellan nuestra fe en el rito de la furia

en este pabellón de imagenes violentas
también las voces antes de extinguirse
cambian
van a cambiar el destino del que cambia

El desnudo y el espectador postmoderno

4:43 p.m. Edit This 0 Comments »
Fotografía by Francesca Woodman

El desnudo y el espectador postmoderno

Y no somos solo animales en cuya vida política está
puesta en entredicho su vida de seres vivientes, sino
también, a la inversa, ciudadanos en cuyo cuerpo natural
está puesta en entredicho su propia vida política.
Giorgio Agamben


"Estar desnudos es un derecho", aseveró a la BBC el activista Vincent Bethell, quien agregó: "Nos cubrimos demasiado. Nuestros sentimientos e inclinaciones", y la ropa, según él "es parte" de un proceso de represión.
La instrumentalización del cuerpo y la politización ideológica que se le ha añadido a partir de la era postmoderna, ha permitido una multiplicación de manifestaciones a partir de su condición, y al mismo tiempo a su naturalización, y ésta en consecuencia a la saturación de la publicidad de la era postmoderna.
Pero es pertinente hacer un deslinde de la instrumentalización específica del cuerpo desnudo. Por un lado la desnudez es la condición material de un individuo despojado de vestimenta alguna; por el otro, la condición del “desnudo” es una posición consciente, performática y/o instrumental hacia una finalidad; ya sea artística, política u otra; que trasciende el hecho de traer o no traer ropa, y se relaciona más bien con una determinada concepción de la realidad y del cuerpo humano. Los seres humanos somos los únicos animales capaces de estar desnudos, no solamente porque somos los únicos primates no cubiertos de pelo, sino también porque somos los únicos capaces de desarrollar conciencia de la carencia de vestido total o parcial (Velasco, 2000).
Kenneth Clark hacia 1953, en un ciclo de seis conferencias sobre el desnudo artístico realizadas en la National Gallery of Art de Washington, señalaba la distinción entre el desnudo corporal (the naked) y el desnudo artístico (the nude). Expresiones en lengua inglesa que albergan concepciones distintas:
La desnudez corporal es aquella en la que nos encontramos desvestidos, despojados de nuestras ropas; por lo que dicha expresión entraña en cierta medida el embarazo que experimentamos la mayoría de nosotros en dicha situación. La palabra nude, el desnudo, no comporta, en su uso culto, ningún matiz incómodo. La imagen vaga que proyecta en nuestro espíritu no es la de un cuerpo encogido e indefenso, sino la de un cuerpo equilibrado, feliz o lleno de confianza: el cuerpo reformado.

Siguiendo una vía paralela, en el texto bíblico del Génesis cuando Adán y Eva son expulsados del Edén ¿Qué es lo más notable de la historia? Que cobran conciencia de su desnudez porque se ven uno al otro de manera distinta por culpa de haber comido la manzana. La desnudez se engendró en la mente del espectador. No es la condición material de su cuerpo la que ha cambiado, sino la visión consciente respecto de su condición de desnudez. Por otro lado, la desnudez en sí misma es un eje semiótico difícil de contener hacia el espectador en una propuesta de “desnudo”. Por un lado está agenciada la propuesta ideológica, por otro lado la experiencia misma del sujeto desnudo, y finalmente el agente más difícil de asir, el espectador.
Si bien el desnudo lleva una larga tradición en el mundo artístico; el desnudo como instrumento para la performatividad propone lecturas que se disparan hacia mayores direcciones al mismo tiempo; por su presencia física y no solo la de su representación. El cuerpo humano es algo que nos atañe en forma muy directa, e inevitablemente su exposición produce un efecto en nosotros, pues nos reconocemos de alguna forma, o nos sentimos necesariamente aludidos; y la desnudez de esos cuerpos refuerza, de algún modo, la carga semántica de la corporeidad, llevándola hasta el límite (Velasco, 2000).
De acuerdo con los conceptos de Clark, no es lo mismo estar desnudo que ser un Desnudo (nude). Sin embargo la división ideal que hace Clark sobre dichos estados, no problematiza la recepción final del espectador frente al desnudo. Es evidente que la dicotomía estar desnudo/y ser un desnudo puede ser bastante compleja
John Berger y sus colaboradores hacen una crítica de las ideas de Clark. Señalan que la desnudez es algo siempre relacionado en forma directa con el punto de vista. Así mismo dentro de la clásica puesta en escena de la figura de la mujer desnuda en la pintura, en todo ello se alberga la implicación de que la mujer es consciente de que la contempla un espectador (Berger, 1972).
Ella no está desnuda tal cual es.
Ella está desnuda como el espectador la ve.

Entonces, deviene el asunto central a resolver; hacia qué dirección apunta el desnudo en la era postmoderna, dada su instrumentalización excesiva en ámbitos diversos y la saturación de su exposición a partir de otros registros y otras finalidades. ¿Cuándo el desnudo se convierte en un estado artístico para el espectador postmoderno?
En las postrimerías de la modernidad, el desnudo se ha convertido en una posición concreta que va más allá del cuerpo despojado de vestimentas, sino a su performatividad y la instrumentalización ideológica y/o artística del mismo, que al mismo tiempo responde a un archivo de significados múltiples. El desnudo está acompañado de tanta polisemia y al mismo tiempo se ha naturalizado en su impacto personal en el receptor. Lo que es innegable es que el cuerpo siempre nos interpela. Berger afirmaba:
Estar desnudo es estar sin disfraces.
Exhibirse desnudo es convertir en un disfraz la superficie de la propia piel, los cabellos del propio cuerpo. El desnudo está condenado a no alcanzar nunca la desnudez. El desnudo es una forma más de vestido.

Sin embargo, la costumbre hace las cosas invisibles, por eso no siempre basta con mostrar algo para realmente mostrarlo. La agencia del desnudo como propuesta de ruptura o de impacto va perdiendo su eco de representación en la era postmoderna, ya que así como los signos acogen un inmenso archivo de otros signos; el proceso cultural de las sociedades también responde a los mismos agentes de cambio.


bajo la mesa

5:57 p.m. Edit This 1 Comment »


















Hoy que es tiempo
.............................donde
.............................te he negado

la picazón, la poesía, el universo de preguntarte
con esta tradición
y más audazmente caminaba
tres veces

..........donde

..........donde

..........donde

le sirvo a vuestra boca como un bosque
para perderse en la botella rodante
...................................que creCE

soy yo la rueda
soy yo la que pregunta
y vuelve a ...R
....................O
........................D
...........................A
..............................R

Y escudriñar entre párrafos, porque hablo
..................................porque donde

hay modos
columnas ornadas de este latigar de caballos
se puede crecer, multiplicar esta alquimia
y suceder el verse más
al verso menos


en vestigios residuales
como para celebrar las promesas
de los alambres electricos

.................y..........justificar..........esta..........mesa
................que.............................................oculta
................mi..............................................cuerpo
...............y tu ritual don para decir amor debajo de ella

Vahos azules

6:15 p.m. Edit This 0 Comments »

Terapia de un insecto

8:23 p.m. Edit This 0 Comments »























Dr. Daniel,
Le escribo este mail, para contarle algunos de los últimos hechos de la semana; ud. me dijo que podía escribirle cuando quisiera y pensé que esto me era necesario y tal vez también para las sesiones de los martes. Perdóneme, de pronto escribirle me resulta más atemorizante de lo que pensé, sé que me ha pedido que me refiera a ud en términos de tú, sin embargo me resulta aun vergonzosa toda la cuestión, pero lo intentaré.
En la última sesión que tuvimos recuerdo haber dicho que temía fracasar, recuerdo que también dijiste que por tal tendía yo a disociarme de la realidad, para no enfrentarla; para no tener que asumir el riesgo de los hechos y sus consecuencias.
Pero bueno, lo he pensado y también me he convencido de que ¿no todo se puede psicologizar sabe?, es decir no todo lo explica la psicología y sus teorías y si bien sé que ud. tiene más experiencia que yo al respecto, también desearía poder seguir manteniendo la idea que discutí tan apasionadamente la sesión pasada.
El hecho de estar “disociada” de la realidad es lo que sostiene toda esta estructura patológica que he levantado de la mano de mi pasión por escribir, ¿es acaso así?. ¿Sabe lo que me ha causado lo que dijo?, ya no puedo escribir, no sé si realmente fue lo que dijo o algo que descubrí, pero deseo que regrese y tengo que ponerlo en palabras escritas, como un ritual de retorno.
Sabe cuánto me cuesta escribir ficción ahora?, siento que no tengo nada importante que decir, que nada fluye en este río de alientos; yo solo me observo obligándome a escribir de temas que no significan mucho para mí y me pregunto; ¿esto es real? ¿Esto es auténtico? ¿Esto es literatura? ¿Qué demonios era entonces lo que hacía?, y lo que me sucede ahora demuestra que no tengo la capacidad de escribir sino únicamente, era la ficción mi catarsis.
Ud. no tiene idea de lo que duele una página en blanco sin poder llenar; como una manta blanca que brilla hasta cortarte el pensamiento.
¿Me dirá en nuestra próxima sesión que cambie de opinión o solo será condescendiente conmigo? Yo sé qué pensará que yo solo estoy proyectando sobre Ud., mi realidad con mi figura significativa, y que esto es el proceso natural de transferencia entre un paciente y su terapeuta, pero de verdad ¿Cree que somos tan solo una fórmula psicológica acordada entre un grupo de hombres que se pusieron de acuerdo con el tiempo?
Sabe ayer me quedé todo el día en casa sola, sin decir casi ni una palabra, y me sentí casi inanimada, me culpé y me dije a mí misma, que pena siento por mí misma; y sabe lo mucho que me cuesta, porque detesto a la gente que siente lástima por sí misma.
Necesito creer que la metafísica de la ficción existe, pero si es real o no, si es conveniente o no es lo que aclararemos en las sesiones no?
Necesito esta consulta, pero considero que ud. es como la casa para Gregorio Samsa de La Metamorfosis, de pronto sus palabras se han convertido en una cárcel, la realidad descifrada de forma finita por el hombre, mientras yo me convierto en un insecto asqueroso y ud. observa impávido la normalidad de mi transformación, la no significancia de mi monstruosidad o brillantez de insecto.

Bonjour tristesse

10:09 p.m. Edit This 0 Comments »



















Bonjour tristesse, así titula la novela corta de FRANÇOISE SAGAN, en la traducción de Javier Alviñana "Buenos días Tristeza"


"A ese sentimiento desconocido cuyo tedio, cuya dulzura me
obsesionan, dudo en darle el nombre, el hermoso y grave nombre de
tristeza. Es un sentimiento tan total, tan egoísta, que casi me produce
vergüenza, cuando la tristeza siempre me ha parecido honrosa. No la
conocía, tan sólo el tedio, el pesar, más raramente el remordimiento.
Hoy, algo me envuelve como una seda, inquietante y dulce,
separándome de los demás (...)"

Irse de Lengua

11:44 p.m. Edit This 0 Comments »
La poesía siempre más allá del lenguaje, para intentar otorgar la experiencia vivencial del que lo reproduce. La poesía como experimentación, como liberación y pertenencia universal.

La compilación Irse de Lengua, reúne trabajos de siete creadores peruanos de poesía sonora y da cuenta de los rumbos que la poesía peruana viene tomando en los últimos años: se trata de un despertar del experimentalismo (poesía sonora, poesía performatica, poesía visual, poesia conceptual, etc) que tanto ha definido a nuestra tradición poética, desde Vallejo a Hora Zero y de Oquendo de Amat a Jorge Eduardo Eielson.

La poesía sonora, que recoge la tradición del fonetismo y la oralidad poética pero le agrega la radicalidad propia de las vanguardias de la segunda mitad del siglo XX, está asociada al uso de la voz y su manipulación por medios tecnológicos.


Orlando

11:09 p.m. Edit This 0 Comments »















“Algunos filósofos dirán que el cambio de traje tenía buena parte en ellos. Esos filósofos sostienen que los trajes, aunque parezcan frivolidades, tienen un papel más importante que el de cubrirnos. Cambian nuestra visión del mundo y la visión que tiene de nosotros el mundo. Por ejemplo, bastó que el capitán Bartolus viera la falda de Orlando, para que le hiciera instalar un toldo, le ofreciera otra tajada de carne y la invitara a desembarcar con él en su lancha. Ciertamente no hubiera sido objeto de estas atenciones si sus faldas, en vez de ahuecarse, se hubieran pegado a sus piernas como bombachas. Y cuando somos objeto de atenciones debemos retribuirlas. Orlando había saludado, había aceptado, había halagado el humor del buen hombre: lo que no hubiera sucedido si el capitán en vez de pantalones hubiera llevado faldas, y confirma la tesis de que son los trajes los que nos usan, y no nosotros usamos los que usamos los trajes: podemos imponerles la forma de nuestro brazo o de nuestro pecho, pero ellos forman a su antojo nuestro corazones, nuestras lenguas, nuestros cerebros.
A fuerza de usar faldas por tanto tiempo, ya un cierto cambio era visible en Orlando; un cambio hasta de cara, como lo puede comprobar el lector en la galería de retratos. Si comparamos el retrato de Orlando hombre con el de Orlando mujer, veremos que aunque los dos son indudablemente una y la misma persona, hay ciertos cambios. El hombre tiene la libre la mano para empuñar la espada, la mujer debe usarla para retener las sedas sobre sus hombros. El hombre mira el mundo de frente como si fuera hecho para su uso particular y arreglado a sus gustos. La mujer lo mira de reojo, llena de sutileza, llena de cavilaciones tal vez. Si hubieran usado trajes iguales, no es imposible que su punto de vista hubiera sido igual.”

(pag.179/ Orlando. Virginia Woolf)

Tres días de verano

10:28 a.m. Edit This 0 Comments »
















"Casi desearía que fuéramos mariposas y que viviéramos tres días de verano. A esos tres días contigo podría llenarlos con más alegría, que cincuenta años comunes".

John Keats